TIPS PRÁCTICOS PARA PADRES Y EL MANEJO DE LA HIPERACTIVIDAD

1. Comprender la hiperactividad

Antes que todo, es esencial comprender que la hiperactividad no es un mal comportamiento intencional. Es una condición neurológica que afecta el control de impulsos, la atención y la autorregulación. Con empatía y paciencia, la crianza se hace más efectiva.

 

2. Establecer rutinas claras

   •   Los niños con hiperactividad necesitan estructura. Saber qué esperar les da seguridad.

   •   Usa horarios visuales o pictogramas (despertarse, vestirse, comer, jugar, dormir).

   •   Anticipa los cambios y transiciones para evitar ansiedad.

 

3. Dar instrucciones claras y cortas

   •   Da una instrucción a la vez.

   •   Mantén el contacto visual y asegúrate de que el niño haya entendido.

   •   Usa lenguaje simple y directo: “Vamos a guardar los juguetes ahora”, en lugar de “¿Podrías empezar a organizar tus cosas?”.

 

4. Redirigir en lugar de castigar

   •   En vez de decir “¡No corras por la casa!”, di “Vamos a caminar dentro de casa”.

   •   Usa distracción positiva o cambia el entorno si la conducta se repite.

 

5. Reforzar el buen comportamiento

   •   Recompensa el comportamiento positivo inmediatamente (con elogios, abrazos o un sistema de puntos).

   •   Sé específico: “¡Muy bien por esperar tu turno sin interrumpir!”

 

6. Manejar los momentos difíciles

   •   Mantén la calma. Gritar o perder el control puede aumentar la tensión.

   •   Si el niño tiene una rabieta o crisis:

      •   Asegúrate de que esté en un lugar seguro.

      •   Dale espacio y tiempo para calmarse.

      •   Una vez calmado, hablen sobre lo que pasó.

 

7. Estimular la autorregulación

   •   Introduce técnicas de respiración, juegos de yoga o ejercicios de relajación.

   •   Crea una “zona de calma” en casa con cojines, libros y juguetes sensoriales.

 

8. Actividad física diaria

   •   Canaliza la energía con deportes, juegos al aire libre, baile o caminatas.

   •   El ejercicio ayuda a mejorar la atención y reducir la impulsividad.

 

9. Trabajar en equipo con la escuela

   •   Habla con los maestros para establecer estrategias comunes.

   •   Usa una libreta de comunicación o apps para seguimiento diario.

 

10. Buscar apoyo profesional

   •   Consulta con un neuropediatra, psicólogo o terapeuta ocupacional.

   •   Los grupos de apoyo para padres también pueden ser muy útiles emocionalmente. 

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